Localización:
Caguas se encuentra ubicado en el extremo oriental de la Cordillera Central. Se encuentra rodeado por las Sierras de Cayey y Luquillo.
Topografía:
Su territorio se extiende a través del amplio Valle de Caguas o del Turabo; entre la Sierra de Cayey y varias ramificaciones de la Cordillera Central. Sus elevaciones mayores son el cerro Lucero con 2,887 pies; Altos de la Mesa con 1,210 pies y los Altos de San Luis con 886 pies de altura.
Bandera: Escudo:
Pueblo conocido como:
- La Ciudad del Turabo
- El Corazón de Boriquén
- La Ciudad Criolla
Alcalde: William Miranda Marín
Fundación:
Este municipio debe su nombre al Cacique Caguax quien habitaba cerca de la confluencia de los ríos Turabo y Grande de Loíza. Durante la colonización española, este cacique aceptó ser cristianizado y no luchó en contra de los conquistadores.
Los primeros intentos de colonización del Valle de Caguas ocurrieron en las riberas del Río Turabo. Durante los primeros años de la colonización española dos aldeas se formaron en el valle: San Sebastián del Barrero y Dulce Nombre de Jesús del Piñal. A la altura de 1626, una real cédula otorgó el valle de Caguas a Sebastián Delgado de Rivera para fundar un hato para la cría de ganado. En ese entonces, el territorio abarcaba los actuales municipios de Caguas, Aguas Buenas, Gurabo, Juncos, Las Piedras y parte de San Lorenzo. Don Sebastián Delgado estableció su residencia en El Barrero, lugar donde se encontraba arcilla de alta calidad para la alfarería. Justo en ese lugar se erigió la Ermita de San Sebastián del Barrero.
No obstante, en 1729 se edificó otra ermita en la Aldea del Piñal. Allí, en el actual Gurabo, se ubicó un templo bajo la advocación del Dulce Nombre de Jesús del Piñal. Muy pronto este lugar pasó a ser el poblado más importante del Valle de Caguas. éste contaba con una Casa del Rey, una casa del cura, una cárcel, un corral, una gallera y una tienda mixta. Al mismo tiempo se inició la migración hacia el este, donde actualmente se encuentran los municipios de Las Piedras y de San Lorenzo.
Sin embargo, la naturaleza conspiró en contra de la Ermita del Dulce Nombre de Jesús del Piñal puesto que fue derribada en 1738 por el ciclón San Leoncio y aunque se reconstruyó fue derribada nuevamente por el ciclón San Agustín en 1772. Por ello, el templo allí edificado aparenta haber sido abandonado para comienzos de la década de 1770. Los vecinos retornan a la antigua ermita de San Sebastián del Barrero la cual a pesar de las tempestades seguía en pie. Estando los vecinos de vuelta en San Sebastián del Barrero solicitan al Gobernador Don Miguel de Muesas se les declare pueblo. La fecha de este evento no está clara, pero se sugiere constantemente el año 1775. La contestación a su petición debió tardar alrededor de cuatro años y coincidió con el cambio de nombre de la ermita la cual pasó a llamarse Dulce Nombre de Jesús de Caguas. Este cambio tal vez respondió al deseo de los vecinos de guardar memoria de su asiento en la Aldea del Piñal.
Mientras tanto, en 1776 , Fray Iñigo Abbad y Lasierra describía a Caguas como un lugar “en cuya inmediación hay cinco casas; las demás hasta 131 con 640 almas, están situadas en la extensión del vasto territorio que poseen entre los partidos de Río Piedras, Loíza, Las Piedras y Coamo, que está casi todo inculto, no obstante de ser de excelente calidad y producirse abundantísimamente el tabaco, algodón, café, caña de azúcar, arroz y cuantos frutos siembran, pues la tierra es naturalmente crasa, bien regada, de temperatura fresca y muy a propósito para la agricultura”. Dos años más tarde, el aspecto del pueblo era otro. Contaba con doce calles y cuatro callejuelas. Entre las principales se encontraban las calles Comercio, Rosario, Turabo, Alonso, Candelaria y Sanz.
Hacia 1820 la vida social era poco activa. Los vecinos visitaban el pueblo los días festivos para ir a misa, celebrar bodas y bautizos y participar de las peleas de gallos. Los barrios que integraban el municipio eran Agua Buena, Bairoa, Barra, Jagüeyes, Culebra, Cañabón, Cañaboncito, El Troche, Lima, Mesa Quebrada, Pierno, Río Cañas, Sumidero, Tomás de Castro, Turabo y Vega. Dos años después la lista aumentó con la aparición de los barrios Beatriz, Barrero, y más tarde Borinquen y San Salvador. Hacia finales del siglo XIX aparecerían los barrios Barra, Jaguar y San Antonio.
Gentilicio: Cagüeños
Patrono: Dulce Nombre de Jesús
Parroquia: Dulce Nombre de JesúsBandera: Escudo:
Pueblo conocido como:
- La Ciudad del Turabo
- El Corazón de Boriquén
- La Ciudad Criolla
Alcalde: William Miranda Marín
Fundación:
Este municipio debe su nombre al Cacique Caguax quien habitaba cerca de la confluencia de los ríos Turabo y Grande de Loíza. Durante la colonización española, este cacique aceptó ser cristianizado y no luchó en contra de los conquistadores.
Los primeros intentos de colonización del Valle de Caguas ocurrieron en las riberas del Río Turabo. Durante los primeros años de la colonización española dos aldeas se formaron en el valle: San Sebastián del Barrero y Dulce Nombre de Jesús del Piñal. A la altura de 1626, una real cédula otorgó el valle de Caguas a Sebastián Delgado de Rivera para fundar un hato para la cría de ganado. En ese entonces, el territorio abarcaba los actuales municipios de Caguas, Aguas Buenas, Gurabo, Juncos, Las Piedras y parte de San Lorenzo. Don Sebastián Delgado estableció su residencia en El Barrero, lugar donde se encontraba arcilla de alta calidad para la alfarería. Justo en ese lugar se erigió la Ermita de San Sebastián del Barrero.
No obstante, en 1729 se edificó otra ermita en la Aldea del Piñal. Allí, en el actual Gurabo, se ubicó un templo bajo la advocación del Dulce Nombre de Jesús del Piñal. Muy pronto este lugar pasó a ser el poblado más importante del Valle de Caguas. éste contaba con una Casa del Rey, una casa del cura, una cárcel, un corral, una gallera y una tienda mixta. Al mismo tiempo se inició la migración hacia el este, donde actualmente se encuentran los municipios de Las Piedras y de San Lorenzo.
Sin embargo, la naturaleza conspiró en contra de la Ermita del Dulce Nombre de Jesús del Piñal puesto que fue derribada en 1738 por el ciclón San Leoncio y aunque se reconstruyó fue derribada nuevamente por el ciclón San Agustín en 1772. Por ello, el templo allí edificado aparenta haber sido abandonado para comienzos de la década de 1770. Los vecinos retornan a la antigua ermita de San Sebastián del Barrero la cual a pesar de las tempestades seguía en pie. Estando los vecinos de vuelta en San Sebastián del Barrero solicitan al Gobernador Don Miguel de Muesas se les declare pueblo. La fecha de este evento no está clara, pero se sugiere constantemente el año 1775. La contestación a su petición debió tardar alrededor de cuatro años y coincidió con el cambio de nombre de la ermita la cual pasó a llamarse Dulce Nombre de Jesús de Caguas. Este cambio tal vez respondió al deseo de los vecinos de guardar memoria de su asiento en la Aldea del Piñal.
Mientras tanto, en 1776 , Fray Iñigo Abbad y Lasierra describía a Caguas como un lugar “en cuya inmediación hay cinco casas; las demás hasta 131 con 640 almas, están situadas en la extensión del vasto territorio que poseen entre los partidos de Río Piedras, Loíza, Las Piedras y Coamo, que está casi todo inculto, no obstante de ser de excelente calidad y producirse abundantísimamente el tabaco, algodón, café, caña de azúcar, arroz y cuantos frutos siembran, pues la tierra es naturalmente crasa, bien regada, de temperatura fresca y muy a propósito para la agricultura”. Dos años más tarde, el aspecto del pueblo era otro. Contaba con doce calles y cuatro callejuelas. Entre las principales se encontraban las calles Comercio, Rosario, Turabo, Alonso, Candelaria y Sanz.
Hacia 1820 la vida social era poco activa. Los vecinos visitaban el pueblo los días festivos para ir a misa, celebrar bodas y bautizos y participar de las peleas de gallos. Los barrios que integraban el municipio eran Agua Buena, Bairoa, Barra, Jagüeyes, Culebra, Cañabón, Cañaboncito, El Troche, Lima, Mesa Quebrada, Pierno, Río Cañas, Sumidero, Tomás de Castro, Turabo y Vega. Dos años después la lista aumentó con la aparición de los barrios Beatriz, Barrero, y más tarde Borinquen y San Salvador. Hacia finales del siglo XIX aparecerían los barrios Barra, Jaguar y San Antonio.
Una vez Caguas se constituyó en municipio, mejoraron sus viviendas y se ampliaron las calles. Constaba entonces la zona urbana de las calles Rosario (hoy Ruiz Belvis), La Candelaria (hoy Padilla el Caribe), Agricultura (hoy Don Rufo), Acosta que continúa con el mismo nombre, Luchana (hoy Carpio Alonso), Sol (hoy Padial), Turabo, (hoy Gautier Benítez) y Palma (hoy Jiménez Sicardó).
Website: www.caguas.gov.pr
Más información: www.enciclopediapr1.org/esp
Website: www.caguas.gov.pr
Más información: www.enciclopediapr1.org/esp
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